El estudio, para el que se entrevistaron a 150 emprendedores (50
por país) que durante el último año inventaron un producto o un proceso,
protegido o no por el respectivo sistema legal, examina
la percepción que tienen las PEI sobre la efectividad de los sistemas legales
de protección de la propiedad intelectual.
Del contenido del estudio, “El costo de uso de los sistemas de propiedad intelectual para
Pequeñas Empresas Innovadoras”, se evidencia
que para la mayoría de las PEI los costos asociados con el registro de su
propiedad intelectual (incluido el pago de honorarios a los abogados) son
menores y no comportan un obstáculo para realizar solicitudes de registro de
patentes y otros derechos de propiedad intelectual (DPI) susceptibles de
registro; incluso en muchos casos, ni siquiera utilizan servicios legales
especializados para registrar la propiedad intelectual.
Cabe decir que el poco uso
del sistema de propiedad
intelectual no
se debe a los costos económicos asociados, sino más bien al desconocimiento
en la materia y las
percepciones erróneas sobre su funcionamiento. A modo de ejemplo, ninguno de los
entrevistados declaro haber utilizado alguna vez las cláusulas
de confidencialidad, y lo que es más grave aún; pocos de ellos
sabían de qué se trataba.
A modo de recomendación,
los investigadores del BID proponen aplicar
políticas de divulgación y difusión de los beneficios que tienen los
emprendedores al proteger sus innovaciones a través de la propiedad
intelectual. De esta
manera, las Pequeñas
Empresas Innovadoras podrían implementar y/o mejorar las
estrategias de comercialización, aprovechando los beneficios del sistema
legal, que otorga menos
riesgo al producto o proceso a proteger y entrega mayor
liquidez económica.
El
estudio completo puede descargarse aquí.