El lunes 11 de enero el secretario general de la OCDE, Angel Gurría y Andrés Velasco ministro de Hacienda de Chile, firmaron en Santiago el convenio de adhesión de este país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), convirtiéndose así en el miembro número 31 de la organización y en el primer país sudamericano en formar parte del club de los países desarrollados. Para acceder a la OCDE (donde estuvo cerca de 10 años como país observador) Chile debió adecuar su legislación interna a estándares internacionales en diversas materias, como el levantamiento del secreto bancario, mejoramiento de normativa que regula la libre competencia, aprobación de proyectos de ley sobre intercambio de información bancaria para evitar la doble tributación, y modificaciones referidas a los gobiernos corporativos, como es el caso de la cuprífera estatal Codelco. Algunos de los requerimientos ya estaban siendo cumplidos con anterioridad por la legislación chilena, como los relacionados con los derechos del consumidor, normativa ambiental, y la apertura económica e inversiones debido a los tratados internacionales de comercio.
En el ámbito de la innovación y propiedad intelectual un informe del año 2007 fue especialmente crítico acerca de las fortalezas y debilidades de las políticas públicas en este sector, incluida su legislación en materia de propiedad intelectual, y se aún considera una tarea pendiente, que mediante el ingreso al OCDE podrá potenciarse mediante transformaciones que permitan a este país ingresar de lleno a la economía del conocimiento. Más información sobre este particular aquí.
Prepared by Rodrigo Ramirez (Abogado en Chile), posted by Aurelio
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