
El proyecto ha levantado varias criticas, y se ha pedido al
el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, para que vete el proyecto. Las
críticas se centran especialmente en lo referente a la creación de la Dirección General de
Derecho de Autor (DGDA)
y al contenido de los artículos 152, 153 y 157, que guardan relación con las sanciones aplicables por
violaciones al derecho de autor.
La DGDA sería la encargada de establecer las multas y
sanciones, sin necesidad de otro procedimiento jurídico o legal, y los castigos
oscilarían entre los 100.000 y 200.000 dólares.
Si bien las cantidades son desde luego considerables,
también ha sido duramente criticado el destino del dinero que se reciba, puesto
que de acuerdo con el artículo 153: "Las
sumas que perciba la Dirección General de Derecho de Autor por las tasas
derivadas de los servicios que preste y por las multas que aplique en ejercicio
de sus facultades, serán destinadas a mejorar su infraestructura operativa y
estimular el rendimiento de sus funcionarios”.
Sin lugar
a dudas, el proyecto seguirá dando de que hablar, pues algunos ya la han
incluso denominado como “the
worst copyright law in history”.
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información: Alt1040, La
estrella