El 27 de mayo de 2020, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) anunció la puesta en marcha de su servicio en línea a nivel mundial WIPO PROOF, que produce evidencia a prueba de manipulaciones con respecto a la existencia de un archivo digital en un tiempo determinado.
Por el momento, el nuevo servicio está disponible sólo en inglés. Se puede acceder al mismo a través del Portal de PI de la OMPI en la categoría ‘Evidencia Digital´ y el sitio web dedicado a WIPO PROOF.
El video en que Francis Gurry (Director General de la OMPI) anuncia la puesta en marcha del nuevo servicio, así como el comunicado de prensa respectivo en español, pueden revisarse aquí.
La OMPI señaló que el nuevo servicio “representa un paso importante en la ampliación de [sus] servicios … que satisfacen la demanda de la economía digital” y constituye una forma adicional de “salvaguardar los valiosos activos intelectuales” de innovadores y creadores. Del mismo modo, la herramienta ayudará a “mitigar el riesgo de futuros litigios judiciales” y a sentar “las bases del registro de un derecho de PI en un momento dado”.
¿Tienes curiosidad sobre el funcionamiento de WIPO PROOF? Aquí está mi reporte.
Fichas digitales con sellado de tiempo (tokens)
La OMPI actúa como autoridad de sellado de tiempo (TSA) al crear una ficha digital o token (una huella digital única de un archivo digital en cualquier formato y tamaño) que, una vez que se genera, se almacena en los servidores de la OMPI en Suiza.
Cabe destacar que, el archivo digital no es almacenado en los servidores de la OMPI, sino que “una función de cifrado criptográfico [lo] procesa … mientras aún está en su ubicación original, produciendo un valor hash que identifica ese archivo de forma única”.
De acuerdo con la política de sellado de tiempo de WIPO PROOF (disponible aquí), el servicio está alineado “con las mejores prácticas, normas y reglamentos en todo momento”, entre los que se incluyen, el Reglamento eIDAS (Reglamento 910/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de julio de 2014, relativo a la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior) y el estándar RFC 3161 (Internet X.509 Protocolo de sellado de tiempo para Infraestructura de Clave Pública) del Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet (IETF).
Categorías de activos intelectuales
El nuevo servicio se puede usar para crear pruebas digitales de activos intelectuales, independientemente de que también estén protegidos formalmente por derechos de Propiedad Intelectual (PI). Por lo tanto, los archivos digitales utilizados para crear las fichas digitales (tokens) pueden contener secretos comerciales, algoritmos de inteligencia artificial, diseños textiles, datos de investigación científica, guiones, partituras y registros empresariales.
Las siguientes categorías están disponibles cuando se solicita la creación de una ficha digital (token) en el tablero de control de WIPO PROOF [mi traducción del inglés]:
- Secretos industriales (“saber hacer” [know-how] no revelado)
- Obras de creación (auditiva, visual, literaria)
- Diseños de creación (logotipo de marca, textil, arquitectura y otros)
- Diseños industriales (esquemas técnicos, planos, procesos y otros)
- Código (para software, aplicaciones, juegos y otros)
- Investigación (reportes de laboratorio, informes y otros resultados)
- Datos (entrenamiento de algoritmo de inteligencia artificial, del genoma, y otros)
- Documento firmado digitalmente (contractos, cartas, certificados y otros)
- Otros (p. ej., documentación relativa a un siniestro o documentos sin firmar)
El proceso para crear una ficha digital (token) es sencillo. Los requisitos son: una cuenta OMPI, el archivo digital en cualquier formato y un método de pago (p. ej., una cuenta corriente en la OMPI o un paquete de fichas comprado).
Como ya fue mencionado, el archivo digital no se almacena en los servidores de la OMPI, sino que sólo es seleccionado desde el dispositivo donde se encuentra ubicado. Se pueden seleccionar hasta 20 archivos al mismo tiempo.
Un archivo equivale a una ficha digital (token), que cuesta 20 francos suizos. También se pueden comprar paquetes de fichas digitales a precios reducidos: 10 fichas (190 francos suizos), 100 fichas (1,800 francos suizos), 200 fichas (3,400 francos suizos), etc. Si se compra un paquete, la ficha digital creada se deduce del monto total del paquete. Los paquetes comprados son válidos por dos años, después de lo cual, las fichas no usadas (no creadas), se pierden.
Asimismo, se debe indicar la titularidad del archivo digital: una persona física que es propietaria del archivo; una persona autorizada por la empresa/organización que es propietaria del archivo o es representante legal de quien ostenta la titularidad del archivo. Las obligaciones de los usuarios de WIPO PROOF, entre las que se incluyen, la exactitud de la información proporcionada, pueden consultarse aquí.
Una vez que el pago ha sido procesado, la ficha digital es creada (la cual se puede descargar de inmediato) y se almacena una copia en los servidores de la OMPI. Una explicación detallada del proceso técnico para crear una ficha digital (token) está disponible en español aquí.
Las fichas digitales (tokens) WIPO PROOF no caducan. Sin embargo, se almacenan de forma segura en los servidores de la OMPI durante cinco años, pudiéndose renovar por otros 5 años mediante el pago de la tarifa respectiva.
Verificar una ficha digital (token)
Una ficha digital (token) generada por WIPO PROOF puede ser verificada por cualquiera aquí. El proceso de validación tarda unos segundos para una ficha digital. Los requisitos son: el archivo digital y el token WIPO PROOF a validar (no se requiere una cuenta OMPI).
El proceso de validación consiste en la comparación técnica entre “el valor hash del archivo digital original [y] el valor hash contenido en el token WIPO PROOF”. Si coinciden, se muestra un mensaje indicando que el proceso de validación fue exitoso. De igual manera, el mensaje también contiene el día y hora (incluyendo segundos) en que la ficha digital (token) fue creada y verificada.
En esta etapa, se puede solicitar un certificado confirmando el proceso de validación por 20 francos suizos. El certificado de validación es sellado y firmado por la OMPI. Un ejemplo de certificado de validación puede consultarse aquí.
Si el archivo digital ha sido modificado, el proceso de validación no se lleva a cabo y aparece el siguiente mensaje: “No se pudo verificar con éxito el token, ya que no es válido o no coincide con el archivo digital presentado” [mi traducción del inglés].
Comentarios
La puesta en marcha del nuevo servicio de la OMPI generó mucha expectación. Contrariamente a algunas suposiciones, WIPO PROOF no utiliza cadena de bloques [blockchain] (entre otras razones, por cuestiones de anonimato, como lo indica la OMPI aquí) sino que se basa en la tecnología de Infraestructura de Clave Pública (PKI). Sin embargo, un componente opcional de blockchain podría ser agregado en el futuro.
Del mismo modo, no debe suponerse que WIPO PROOF otorga derechos de propiedad intelectual (PI). En tal sentido, la herramienta no reemplaza los sistemas de registro de PI nacionales o regionales existentes a nivel mundial.
Considero que la herramienta será útil, no sólo para creadores sino también para aquellos interesados en la gestión de activos intelectuales, incluyendo carteras complejas de derechos de propiedad intelectual que son gestionadas de forma interna y por firmas legales.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las fichas digitales (tokens) y los certificados de validación WIPO PROOF no respaldan la veracidad o el contenido de la información incluida en el archivo digital, sino que sólo demuestran la existencia de dicho archivo digital en un tiempo determinado y que no ha sido modificado.
Sin duda alguna, será interesante ver cómo son utilizadas las pruebas digitales WIPO PROOF en litigios de Propiedad Intelectual en aquellas jurisdicciones en las que la evidencia digital es legalmente reconocida y aceptada.
Créditos:
Imagen 1 es del sitio oficial de la OMPI.
Imágenes 2 y 3 son cortesía de Riana Harvey.
La versión en inglés de este artículo fue publicada primero en el blog The IPKat.