Parece ser que, en Argentina, no se trata de un caso aislado, sino que se suma a los más de ochenta casos en los que los jueces han comenzado a limitar la libertad de los buscadores al momento de publicar y divulgar los datos personales, tanto de figuras públicas como de las personas no conocidas. Otro asunto ejemplar en este sentido es el embargo preventivo de $746.000 impuesto a Google el abril pasado a raiz de una demanda iniciada por una popular actriz.
Debe observarse que la sentencia sólo reconoce daños morales y no, como exigía el abogado demandante, daños materiales. Google ha decidido recurrir el fallo.
