José Guadalupe Pérez Toledo, presidente de la Unión de Mezcaleros de Michoacán, acusó al IMPI de no otorgar la denominación desde 2006 y no darles una respuesta a los productores desde 2010, lo que prácticamente tiene desesperanzada su industria. Actualmente una botella de mezcal michoacano se vende en 200 pesos y genera cerca de 2 mil empleos en la entidad, principalmente en las zonas de alta marginación. Con la denominación los productores podrían aumentar en 100 por ciento las ventas y los trabajos generados, además de poder exportar “esta bebida tradicional mexicana”.
“Nosotros desde 2006, a través del gobierno estatal, enviamos al IMPI la solicitud de denominación de origen. Sin embargo, los estados de Oaxaca y Jalisco impugnaron la solicitud para que a los productores michoacanos no se nos reconociera como mezcaleros”, mencionó José Guadalupe.
Actualmente, una botella de 750 mililitros de mezcal michoacano cuesta alrededor de 200 pesos y se vende con el nombre “Doble Destilado de Agave”, no usan el nombre de Mezcal debido a que no poseen los derechos sobre la denominación “Mezcal”; de obtenerlo podrían exportarlo a otros países y venderlo ahí al doble de su precio actual.
Por su parte, Emilio Vieiria, secretario de la Unión de Mezcaleros hizo un llamado a la IMPI y a la Secretaría de Economía para que atiendan la demanda de los pueblos michoacanos y modifiquen el marco jurídico de la denominación de origen debido a que de los 21 estados que producen mezcal, por ley, solo siete pueden usar el nombre y venderlo como tal.
Michoacán posee la cadena más antigua de productores de mezcal, que generan cerca de 2 mil empleos, con la denominación, aseguran, los empleos se podrían ampliar hasta 5 mil. “La cadena mezcalera se sitúa en las zonas más marginadas de la entidad, es el único sustento y opción para los pobladores, de ahí el llamado para que nos den la denominación y no sólo beneficien la economía de Michoacán, sino del país”, dijo Pérez Toledo.
Fuente: milenio.com (Israel Navarro)