Los reportes sobre indicadores de propiedad intelectual y competitividad tienen a Chile y otros países de Iberomérica en buenas posiciones en medio de la crisis.
De acuerdo al informe anual sobre indicadores mundiales de propiedad intelectual 2011, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Chile aparece a la cabeza a nivel mundial en el uso de marcas comerciales ajustado al PIB (Producto Interno Bruto). Además aparece en las cifras con una disminución en el stock de patentes en trámite. Esta información corresponde a los resultados del análisis que desarrolla la OMPI respecto al comportamiento del uso de las herramientas de propiedad intelectual y la labor que desarrollan las oficinas encargadas de la tramitación de estos derechos de exclusiva.
A través de un comunicado, la OMPI informó que a nivel global el año 2010 la presentación de solicitudes de patentes y de registros de marcas tuvo un aumento del 7,2% y del 11,8% respectivamente, que si se compara con el aumento del 5,1% en el producto interno bruto (PIB) mundial, deja de manifiesto que en este periodo el uso de los derechos de propiedad industrial fue muy superior a la recuperación de la economía en general. En el informe se indica que China y EE.UU. aportan cuatro quintos del crecimiento total en la presentación de solicitudes de patentes a nivel mundial, que alcanzó un 7,2 % respecto al año anterior.
En cuanto a las marcas comerciales, se presentaron un total de 3,66 millones de solicitudes de registro en 2010 siendo Oficina de Propiedad Industrial de China responsable de tres quintos del aumento total de estos registros a nivel mundial con un aumento de del 11,8%a igual mes del año 2009.
Respecto al uso de las marcas según el PIB de los países, fueron los países de ingresos medios, en comparación con los países de altos ingresos, los que más usaron estos derechos de exclusiva durante el 2010, siendo Chile el país que ocupa el primer lugar del ranking con 218 solicitudes de registro de marca por cada 1.000 millones del PIB, seguido por Bulgaria (166), Ecuador (157) y Viet Nam (128). El sistema chileno, a diferencia de otros países, admite la conservación del registro por el sólo pago de las tasas de renovación, no existiendo la carga (u obligación, según algunos) de uso de la marca en el mercado, lo que facilita su registro y conservación especulativa.
En materia de patentes la OMPI usa como indicador el stock de solicitudes de patentes en trámite y pendientes de obtener una decisión definitiva por parte de las oficinas respectivas. El número total de solicitudes de patentes fue de 5,17 millones en el año 2010. Entre las oficinas de mayor tamaño, la Oficina de Patentes del Japón logró la mayor disminución de este stock (—20%), mientras que en las oficinas de tamaño medio, Chile, con una disminución del 11,6% integra el grupo que presenta una mayor disminución junto a países como Israel (—8,8%), México (—3,6%), Polonia (—14,6%) y Ucrania (—5,9%), lo que se espera se vea reflejado en la práctica en una aceleración de los procedimientos en sectores con mayor sobrecarga de trabajo, como el químico.
El otro informe de interés para el sector de la innovación y propiedad industrial es el reporte anual sobre la competitividad global 2011-2012, del Foro Económico Mundial (The Global Competitiveness Report 2011-2012) que fue encabezado a nivel mundial por Suiza, seguido de Singapur, Suecia, Finlandia, EE.UU., Alemania, Holanda, Dinamarca, Japón y Reino Unido.
Chile se mantiene como la economía más competitiva de Iberoamérica, al ocupar ahora el lugar 31 entre 142 del GCI (Global Competitiveness Index), que mide el grado de competitividad, y que el año pasado comprendió la evaluación 139 economías. Después se sitúan Puerto Rico (35), España (36), Barbados (42), Portugal (45), Panamá (49), Brasil (53),y México (58), Costa Rica (61), Uruguay (63), Perú (67), Colombia (68),Guatemala (84), y Argentina (85). Las economías latinoamericanas que recibieron la valoración más baja en cuanto a competitividad económica fueron Ecuador (101), Bolivia (103), Jamaica (107), República Dominicana (110), Nicaragua (115), Paraguay (122), Belice (123), Venezuela (124) y Haití (141). Cuba no aparece evaluada.
En el caso de México este año subió ocho lugares en comparación con el informe anterior, al ubicarse en el lugar 58 con 4.29 puntos con avances en materia de estabilidad macroeconómica –lugar 39 del ranking global en este aspecto–, sobre todo en materia de inflación, tasas de interés, política fiscal responsable y apertura, liberalización y diversificación de su economía.
El Índice de Competitividad Global se confecciona mediante una metodología internacional y experiencias anteriores del Reporte de Competitividad Global, en base a un conjunto de indicadores que permiten analizar el grado de competitividad de una nación. Estos indicadores evidencian la relación entre el crecimiento económico y el grado de apertura comercial, la calidad de las políticas gubernamentales, el desarrollo de los mercados financieros, la calidad de la infraestructura, el desarrollo tecnológico, la gestión directiva, la eficiencia laboral y la calidad de sus instituciones.
Fuentes: WIPO, INAPI (Comunicaciones, Diego Ponce), webforum.org