Un nuevo episodio jurídico en la batalla del agave en México ha tenido lugar recientemente. En efecto, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) resolvió en su Dictamen Total (No final) que registrar la palabra agave como marca estableciendo derechos de uso exclusivo para el tequila, mezcal y bacanora daría ventajas a las empresas que cuentan con denominación de origen, excluyendo del mercado las elaboradas con agaves de otro tipo.
El anteproyecto remitido por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) en tal sentido plantea que su objetivo es controlar la calidad e integridad de estos productos en el mercado y evitar la competencia desleal. Sin embargo, la Comisión consideró que si bien la iniciativa no prohíbe la entrada de competidores que quieran elaborar bebidas a partir de plantas que forman parte del género agave estarían en desigualdad de circunstancias, al no poder ostentar la palabra que identifique al producto, dificultando su comercialización.
"Se reconoce el esfuerzo llevado a cabo por el IMPI para buscar medidas y mecanismos que ayuden a proteger a la industria de las bebidas alcohólicas elaboradas con agave. No obstante, podría estar resolviendo sólo una parte de la problemática detectada, ya que al declarar la marca agave como marca y otorgar su uso exclusivo para las bebidas con DO, efectivamente dejaría fuera del mercado a las bebidas simuladas, pero a la vez afectaría considerablemente al mercado de las bebidas genéricas, al no permitir que éstas pudieran ostentar que están producidas de agave", dice la Cofemer.
Además, la restricción ampliaría la brecha entre los productores, al mermar los incentivos para continuar utilizando las especies disponibles como materia prima para la elaboración de bebidas alcohólicas.
De acuerdo con el documento "Dictamen Total (No Final) del anteproyecto denominado Declaratoria por la que se regula el uso de la marca Agave en tequila, mezcal", enviado por la Cofemer, esta declaratoria podría no ser el mejor mecanismo para resolver la competencia desleal derivado del uso de la marca "Agave" a bebidas que carecen de una Denominación de Origen (DO). La Cofemer solicitó al IMPI tome en cuenta las opiniones de otros sectores involucrados, como los productores de bebidas genéricas, ya que no fueron consultados para la elaboración del anteproyecto.
Por su parte, la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) recomendó no aprobar el anteproyecto, en virtud de que afectaría el proceso de libre competencia y libre concurrencia, además de que dañaría la eficiencia de los mercados. Este organismo informó que de aprobarse se sentaría un precedente que facilitaría la emisión de otras declaratorias para regular, como marcas nombres y palabras de uso común que se utilicen para designar algún producto como agua, pan, uva. “La medida propuesta equivaldría a establecer la palabra ‘uva’ como marca para bebidas que cuenten con denominación de origen cognac e impedir que el brandy o vinos de mesa utilicen este vocablo”, precisó la Cofeco.
Asimismo, el órgano regulador expuso que la presencia de los licores y destilados de agave genera una presión competitiva con las bebidas alcohólicas de denominación de origen, al incrementar las opciones de compra y reducir los precios, en beneficio del consumidor. Así, la aprobación “lejos de eliminar las distorsiones, limitaría la competencia, pues generaría ventajas exclusivas, barreras de entrada y falta de información veraz”.
La Cofemer propuso al IMPI hacer la distinción entre bebidas genéricas, y aquellas que ostentan estar elaboradas con agave, sin estarlo, y analizar si la falta de implementación de una regulación sobre información comercial y métodos de prueba a las genéricas, contribuiría a solucionar la problemática.
El instituto basó su anteproyecto en denuncias de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT) por la comercialización de productos destilados de agave que no cumplen las denominaciones de origen tequila, mezcal y bacanora, generando confusión en los consumidores.
La iniciativa, propuesta el 17 de octubre de 2011, fue apoyada por representantes del CNIT, el Consejo Sonorense Promotor de la Regulación del Bacanora, el Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal, el Consejo Mexicano del Agave, el Sistema Producto Agave y grandes empresas, entre ellas Casa Cuervo, Tequila Sauza y Tequila Don Julio.