Por 13 votos a favor, 5 en contra y 6 abstenciones, la Sala del Senado aprobó en general y en particular el proyecto de acuerdo, en segundo trámite, relativo al "Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales" de 2 de diciembre de 1961, revisado en Ginebra según el Acta de 19 de marzo de 1991, conocido como UPOV 91. La iniciativa, quedó en condiciones de ser remitida al Presidente de la República para su promulgación. Este proyecto había sido aprobado previamente en particular por las Comisiones de Agricultura y de Relaciones Exteriores.
La Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales, UPOV, es una organización de carácter intergubernamental, de la que Chile es parte desde 1996. Dicha Unión, fue establecida en el año 1961 por el Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (Convenio UPOV) que es un acuerdo internacional que data de 1961. E Convenio ha sido modificado en tres oportunidades: 10 de noviembre de 1972, 23 de octubre de 1978 y 19 de marzo de 1991. A la fecha, 43 de los 67 miembros de UPOV han adherido al Acta de 1991, encontrándose entre sus miembros países tan diversos como Australia, Albania, China, Corea, Finlandia, Italia, Jordania, Marruecos, Turquía, Singapur y Vietnam.
En la discusión en Sala varios Senadores hicieron uso de la palabra: El Presidente de la Comisión de Agricultura, senador José García Ruminot, se manifestó a favor de aprobar el proyecto y reiteró que este convenio sólo pertenece a una serie de instrumentos a nivel internacional que apuntan a proteger los derechos de autor y no afectará a los productores nacionales. Asimismo, expresó su preocupación porque si Chile no se adhiere a este convenio, podrá ser en el futuro sancionado por instancias internacionales, ya que los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, así lo obliga.
En tanto, el senador Carlos Larraín explicó que "hay que honrar el Convenio Internacional que fue extendido en el año 91 y Chile está en la obligación de aprobarlo". Insistió que "con la ratificación de proyecto no se verán afectados nuestros agricultores nacionales y no desaparecerán las especies nativas". A favor se manifestó el senador Eugenio Tuma y dijo que "pueden haber dudas respecto de este Convenio, pero el problema que tiene hoy el pequeño agricultor es que debe competir en el mercado. Conozco algunos que lograron salir de la pobreza, cuando construyeron invernaderos y han pagado semillas de mejor calidad".
A su turno, el senador Carlos Kuschel, quien también dijo estar a favor el proyecto, indicó que "sino lo hacemos, la realidad avanza, durante este tiempo ya se han registrado más de 700 variedades de semillas. Este convenio, nos permite acreditar laboratorios en Chile, además nuestra agricultura requiere de semillas de última generación para ser una potencia agro en el mundo".
Una opinión contraria al proyecto de acuerdo manifestó la senadora Ximena Rincón, quien dijo que "existe miedo sobre los costos que podría afectar a la agricultura chilena". Explicó que no tiene sentido aprobar este convenio internacional, si aún no se cuenta con la ley sobre obtentores de vegetales. El senador Alejandro Navarro, también se mostró contrario a la aprobación de este proyecto y criticó los Tratados de Libre Comercio que suscribió Chile con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea y que obligan ratificar este convenio. Agregó que países claves en agricultura en América del Sur como Brasil y Argentina se han adherido sólo a UPOV '78 y no al '91. Asimismo, criticó que las implicancias de este convenio no hayan sido difundidas a la comunidad, tal como lo fue el TLC con Estados Unidos y la Unión Europea. En esa misma línea, el senador Jaime Quintana, se mostró en contra de ratificar este proyecto y explicó que le genera serias dudas, porque "afectará a los productores agrícolas nacionales". A su juicio, "para que tenga valor este convenio, Chile debe contar con la ley de obtentores de vegetales que todavía no lo votamos; si aprobamos este proyecto de acuerdo va a ser letra muerta". Estos tres Senadores anunciaron que recurrirán ante el Tribunal Constitucional.
Finalmente, el senador Hernán Larraín explicó los alcances de la aprobación del convenio Upov 91 con el fin de dilucidar dudas respecto de la reutilización de las semillas y del uso de éstas en procesos de transgenia, señalando que "hay demasiada desinformación" en estas materias pues "se trata de proteger a los creadores de distintos tipos de semillas, entre las cuales está también, Chile. Por ejemplo, en materias de trigo o incluso de arroz, el grueso de las semillas que se producen son de producción nacional y lo que estamos evitando es que otros comercialicen y utilicen lo que es creación de chilenos".
"Por lo tanto, aquí hay protección no solamente a extranjeros, sino también a chilenos" dijo el legislador y recalcó que "lo que se está prohibiendo no es la reutilización de la semilla: si alguien compra una semilla y ésta es reutilizada después por el mismo productor al año siguiente, no tiene ningún problema, la prohibición apunta a una comercialización de algo que adquirió producto del trabajo de otro".
Asimismo, el parlamentario afirmó que "las fuentes vegetales originarias, como las papas por ejemplo, no son patentables y, por lo tanto, respecto de ésta no va a haber nunca dificultades".
Fuente: www.senado.cl