La acción penal por infracción de los artículos 72 y 73 de la Ley 11.723 de Propiedad Intelectual ejercitada por María Kodama, viuda de Borges en contra Pablo Katchadjian, autor de un texto intitulado "El Aleph Engordado", fue sobreseída por el juez de primera instancia del Juzgado de Inostrucción Nº 3 en lo Criminal Guillermo Carvajal.
En la resolución de dieciséis carillas, el juez determinó que no existe defraudación sobre la propiedad intelectual dado que el demandado no actuó en forma dolosa (ardid para obtener un beneficio). El magistrado consideró que no ocultó que la obra había sido “intervenida” y publicada por él fuera de Jorge Luis Borges, tanto en entrevistas posteriores a la publicación como en un postfacio a la edición en la que reconoce que el texto original de El Aleph le pertenece a Borges.
El tribunal desestimó convocar a los testigos de autoridad en teoría literaria y artística ofrecidos por la defensa, considerando el asunto como únicamente una cuestión de derecho. El plazo para apelar vence hoy. De existir apelación, la causa pasaría a Cámara, que decidirá si la sentencia queda firme o no. No obstante, el fallo deja a salvo el derecho de María Kodama puede accionar en sede civil por aplicación del artículo 80 de la misma ley 11.723, que contempla la reproducción sin autorización y el correspondiente resarcimiento.
El fallo estima que el acto de reproducción del texto de Borges es ilegal, mas no constitutivo de delito penal. De esta forma queda abierta la resolución que determine hasta qué punto modificar una obra de arte da por resultado una nueva de la que se puede adjudicar original autoría.
Según se informó en su oportunidad la heredera universal de los derechos de la obra de Borges había anticipado que accionaría judicialmente pues entendía que la reproducción del cuento, unas cuatro mil palabras, y la siguiente intervención por parte de Katchadjian –que intercaló oraciones propias para extender el texto original de Borges, aumentando hasta más del doble de palabras– era un delito por la reproducción sin autorización.
Fuente: http://www.perfil.com