El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) está promoviendo regular el uso del nombre de la planta agave con la que se producen las bebidas destiladas tequila, mezcal y bacanora, generando una gran controversia entre algunos productores y ONG's.
Esta iniciativa es una respuesta a la demanda de miembros de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera preocupados por la competencia desleal de productores que usan la palabra "agave" pero que elaboran sus bebidas con otros ingredientes. Los tequileros proponen que la solución a dicha competencia es la regulación del vocablo "agave" a favor del Tequila, el Mezcal y el Bacanora elaborados según su Norma Oficial Mexicana (NOM). La iniciativa se encuentra ahora en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) y deberá resolverse próximamente, encontrándose abierta la etapa de consulta.
Por su parte, Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) y académicos se pronunciaron en contra del registro de "agave" como marca excluyendo a productores artesanales, por considerar que el costo biológico, ecológico, socioeconómico y cultural de esta medida regulatoria propuesta por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) será mayor que su beneficio.
De acuerdo con un comunicado del "Grupo de Estudios Ambientales" y "El Poder del Consumidor", un grupo de 115 investigadores, académicos y miembros de ONGs expertos en diferentes aspectos del conocimiento científico y de la utilización de los agaves, así como en general del patrimonio biológico y cultural de México, entregó una carta a Cofemer en oposición a que el vocablo "agave" sea convertido en una marca regulada por el IMPI para uso exclusivo de las personas físicas o morales que se dediquen directamente a la producción de tequila, mezcal y bacanora y que cumplan las NOM aplicables a dichos productos en las regiones de Denominación de Origen.
En su opinión, el costo biológico, ecológico, socioeconómico y cultural de esta medida regulatoria propuesta por el IMPI será muchísimo mayor que su beneficio, ya que se acentuará la exclusión que han causado las Denominaciones de Origen Tequila, Mezcal y Bacanora de los productores de destilados artesanales tradicionales que no están en las zonas geográficas consideradas por esas NOM, pero que tienen cientos de años produciéndolos, de acuerdo con Catarina Illsley, coordinadora de Programa de Manejo Campesino de Recursos Naturales del Grupo de Estudios Ambientales.
Asimismo, llevará a la pérdida del patrimonio biológico e histórico-cultural de extensas zonas del país, empobreciendo particularmente a los pequeños productores tradicionales de elaboración de destilados de agave, y amenazará el mercado de todos los productos de agave que existen en la actualidad y desincentivará el desarrollo y comercialización de otros productos derivados de ese producto en el futuro, según la información de Illsley.
También se ha argumentado que considerar al "agave" como una marca comercial y restringir el uso del término derivaría en un monopolio de los productores de esas tres bebidas, pues hay empresas que producen otros destilados de la planta, en algunos casos de 100% agave y, sin embargo, no pueden utilizar esos nombres, pues tienen denominación de origen (particularmente el tequila). Esto significa que si una bebida se produce con plantas de agave ubicadas fuera del área geográfica de denominación de origen no tiene derecho de usar esas denominaciones. Además el nombre de una planta no puede ser considerado una marca.
Según el Consejo Regulador del Tequila, desde 1943 México ha peleado por conseguir la denominación de origen para esta bebida y fue el 13 de abril cuando se obtuvo el certificado en el Registre International des Appellations D’Origine de la OMPI. Así, aunque países como Japón y Sudáfrica habían comenzado a producir tequila, no pueden utilizar el nombre. El tequila no sólo es considerada la bebida nacional de México, sino legalmente a nivel internacional ninguna otra productora puede utilizar la denominación.
En su página web la organización el Cuexcomate advirtió también que la solicitud de los productores de tequila, mezcal y bacanora para hacer del vocablo agave una marca “es una barbaridad” y no es legal, en tanto se trata del nombre científico de una planta. Y hay bebidas tan tradicionales como el pulque que también se producen a partir de ésta.
En 2006 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró como patrimonio cultural de la humanidad, en la categoría de paisaje, 34 mil 658 hectáreas situadas en las estribaciones del volcán de Tequila y el valle del Río Grande. El territorio, dice, “forma parte de un vasto paisaje de cultivos de agave azul, una planta que se viene usando desde el siglo XVI para elaborar la tequila y, desde hace 2.000 años por lo menos, para producir bebidas fermentadas y confeccionar ropa gracias a sus fibras textiles”. Asimismo resume que la planta comenzó a domesticarse hace 3 mil 500 años y cómo a partir de ella se produjo el tequila y otras bebidas. Durante la época colonial fue la corona española quien tuvo el dominio de la producción, hasta que en 1795 el productor regional José María Guadalupe Cuervo obtuvo la primera licencia para establecer legalmente una destilería de mezcal.
Tras toda esta historia, de la declaración de la denominación de origen, la inclusión del paisaje agavero en la Lista del Patrimonio Mundial y el debate por el uso del término "agave" hay no sólo aspectos culturales, sino intereses comerciales y económicos. En el caso del paisaje algunas empresas tequileras ofrecen tours para conocer el paisaje con visitas a sus destilerías.
Pero no es sólo beneficio turístico. En 2006, recién declarado el paisaje agavero patrimonio en la UNESCO, la empresa tequilera Grupo Industrial Herradura, SA de CV (que había registrado ventas por 200 millones de dólares en 2005) fue adquirida por la compañía estadounidense Brown-Forman Corp., productora de las marcas Southern Comfort, del whisky Jack Daniel’s, el vodka Finlandia y los vinos Fetzer y Bolla. Esta es una de las empresas que respalda la iniciativa del IMPI de limitar el uso de la palabra "agave", indicaron las fuentes.
El pasado 3 de noviembre, la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) se pronunció en contra de aprobar el proyecto del IMPI por considerar que la medida resulta contraria al proceso de competencia y libre concurrencia.
Fuentes: http://www.proceso.com.mx/?p=288170 (Redacción: Judith Amador T.) - ciudadania-express.com